¡Como dueles, Nuevo Laredo!

                                               Diciembre 2011   Después de 55 años de tradición de celebrar, los primeros días de Septiembre, la feria regional de Nuevo Laredo, el año 2011 no hubo tal celebración. Tal vez sea lo más congruente, no se celebra nada cuando hay una tragedia en casa.
 Y es que, aun que se haya argumentado que la feria no se realizaría por razones de falta de turismo y crísis económica, es sabido que en realidad lo que forzó la suspensión, fue las amenazas de los señores del narco.
 Si alguna duda quedaba de que en Nuevo Laredo mandan ellos, con ésto nos quedó claro que así es.
Mi ciudad no es la misma, mi familia no es igual, mis vecinos no son igual.
 A pesar de ser una ciudad fronteriza "de paso",  con un gran porcentaje de habitantes  que no son nativos y otro porcentaje importante de población flotante, a la cd. la caracterizaba el ambiente positivo, desenfadado, libere, alegre, de trabajo y sin  carencias económicas extremas, como en otras ciudades.
 La abundante derrama económica que su aduana, empresas del transporte y maquiladoras generaban, había sido el gran atractivo para atraer pobladores a ésta frontera de desértico paisaje.
 Hoy no hay positivismo, no hay alegría, no hay prosperidad. Hoy lo que hay es miedo, angustia, incertidumbre, crísis económica.
 Mi familia no es la misma porque hémos dejado de visitarnos con frecuencia por evitar los riesgos de transitar las calles; nuestras conversaciones giran en comentar  "la balacera", "el secuestro de aquel".....
 Mis vecinos no son como antes que invadían, con su alegría y fiesta, la banqueta, el aire, la calle; se han vuelto callados, serios, desconfiados; no es para menos  con lo que les ha pasado; en una reunión familiar, por salir a fumarse un cigarro a su jardín, algunos que pasaron vieron que era un buen negocio llegar a asaltarlos y éso hicieron, con las consabidas amenazas y maltrato. Nada es igual.
 Mi ciudad no es la misma; si algo había en Nuevo Laredo era abundancia, a todos nos sobraba tiempo y algo de dinero para estar contentos y los espacios eran nuestros; plazas, parques, bares.....
Hoy, son territorio minado por delincuentes, qué digo minado, son de su propiedad.  Son sus lugares de reunión, vigilancia, intercambio comercial, etc.
Ser empresario en Nuevo Laredo es estar dispuesto a pagar derecho de piso o atenerte a las consecuencias. Muchos comerciantes, empresarios honestos, a los que les costó 2 o 3 generaciones de  trabajo decente, para lograr fortuna y bienestrar, hoy son familias destrozadas, destruidas, quebradas por las extorciones y secuestros con que han sido azotados.
 Basta recorrer la Av. Guerrero y contar la cantidad de locales comerciales cerrados; basta con recorrer las colonias tradicionalmente habitadas por los empresarios y ver las incontables residencias en venta, abandonadas y en el peor de los casos, habitadas por los mismos delincuentes que los despojaron.
Y basta recorrer la misma avenida para ver cómo florece los comercios, protegidos o propiedar del narco, que venden piratería de todo tipo sin nigún temor, descaradamente, a la vista de todos.
 ¿Pensar en poner un negocio para pagar impuestos y aparte derecho de piso? ¿Tene auto, viejo o nuevo, para que cualquier momento te lo roben? ¿Salir a trabajar o a la escuela pensando que quizá no regresas? ¿Ésto es una vida digna? ¿Nos merecemos los neolaredenses vivir así? ¿Para éso pagamos el 30 % ,de nuestros ingresos, de impuestos?
 Hay ciudadanos que piensan que debemoss armarnos y hacenos justicias por nuestras propias manos, que debemos protegernos ante el abandono. Yo digo que, ¿porque voy convertirme en asesina si le pago a los gobernantes unos super sueldos para que me protejan? ¿Alguien contrata a un empleado que no es capaz de cumplir su trabajo y le sigue pagando?
Y no sólo le sigue pagando al inepto sino que le dice: "haste para allá, yo lo hago" No creo que deban ser así las cosas.
¿Y las autoridades? Tenemos 7 meses sin policia municipal. Claro que, ésto lo agradecemos por lo corrupta que era. Soñamos que un día regresen los soldados a su cuarel y tengamos  una policía confiable y respetable a la que no le tengamos miedo y hága cumplir la ley.
 ¿Y el gobierno? Hace 3 o 4 administraciones municipales en las que el alcalde es visiblemente sólo un pelele, un monigote al servicio de los señores del narco. Es sabido que son golpeados, secuestrados, amenazados por éstos si no cumplen con sus ordenes; también es sabido que paramunicipales están siendo controladas, administradas por los delincuentes directamente.
 ¿Celebrar? ¿Quien chingados celebra cuando la desgracia del crimen, la corrupción y la impunidad te tiene sofocado, sometido? 
 ¡Como dueles, Nuevo Laredo!
 
  @QuestoyQueLotro