El candidato a la gubernatura por la alianza “Todos Tamaulipas”, PRI, Nueva Alianza y PVEM, Rodolfo Torre Cantú fue asesinado esta mañana en el kilómetro 7 de la carretera a Soto la Marina, en Ciudad Victoria.
cobertura MILENIO
29 06 10
Narcopolítica en Tamaulipas
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Rodolfo Torre y el factor Zeta
Mientras el PRI define hoy quién será el sustituto, muchos apuntan a que la causa de este homicidio podría ser una revancha del más violento cártel de la droga en el país.
El asesinato de Rodolfo Torre Cantú, el candidato del PRI, PVEM y Panal a la gubernatura de Tamaulipas, podría ser consecuencia del último y más estremecedor enfrentamiento entre el gobierno federal y Los Zetas.
La ejecución que sacudió el lunes por la mañana a México podría tener como intención última buscar la liberación de algunos operadores del más violento y sanguinario de los cárteles de nuestro país.
Hay quienes advierten que incluso podría tratarse de una revancha de Los Zetas. La venganza sería consecuencia de la presunta desaparición o captura de uno de sus más encumbrados jefes.
De acuerdo a fuentes de inteligencia nacional e internacional, el secuestro o la captura de ese personaje clave, ligado a Los Zetas, se habría consumado hace algunos días. Sin embargo, todavía hoy se mantendría en sigilo para completar las indagatorias y darla a conocer en el momento oportuno.
La tesis apunta en dos direcciones, ambas ligadas a Heriberto Lazcano Lazcano, alias “El Lazca” o el “Z2”, quien fue escalando la jefatura de Los Zetas a partir de la captura y deportación a Estados Unidos de Osiel Cárdenas, el líder del Cártel del Golfo.
Una línea de investigación tiene que ver con la reciente captura de dos operadores clave de “El Z 2”.
Una se refiere a la aprehensión de su sobrino Roberto Rivera Arana, alias “El Bebo”, presunto operador de Los Zetas en Tabasco y Campeche, capturado el pasado 30 de marzo.
La otra a “El Contador”, el hombre que manejaba las finanzas de “El Lazca” –de nombre Hipólito Bonilla Céspedes–, cuya captura fuera anunciada el pasado 29 de mayo.
Y la otra línea de investigación, más temeraria aún, apunta a la presunta detención del propio Heriberto Lazcano Lazcano.
De confirmarse, esta captura significaría para el gobierno federal un éxito equiparable a la aprehensión, en su momento, de Juan García Abrego, el primer jefe del Cártel del Golfo, o la de su sucesor, Osiel Cárdenas.
De acuerdo a esta tesis, las autoridades federales verían en la captura de “El Lazca” el principio del final de la desarticulación de Los Zetas, grupo considerado como la célula más sanguinaria del crimen organizado en México y que opera en 14 estados.
Este sería el cártel que, separado y confrontado con el Cártel del Golfo, sería el responsable de la creciente ola de ejecuciones, secuestros y cobros de protección y de “derecho de piso”, sobre todo en Tamaulipas, Veracruz y Nuevo León.
De acuerdo a las fuentes de inteligencia nacional e internacional, la ejecución del candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas sólo puede ser explicada bajo la lupa de la confrontación que libran en esa entidad el Cártel del Golfo y Los Zetas.
Hay que recordar que a finales de los 90, Los Zetas se convirtieron en el brazo armado del Cártel del Golfo, ya entonces bajo la jefatura de Osiel Cárdenas.
Los ex militares, expulsados del llamado Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes), era coordinado entonces por Arturo Guzmán Decenas, alias “Z1”, y Heriberto Lazcano Lazcano, alias “Z2”.
A su lado se instalaron en los mandos zetas personajes como Mario Alberto Beltrán, “El General”, quien se convirtió en su negociador en jefe, y Edgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, quien hoy es el más temido de sus sicarios.
Durante más de una década, Los Zetas fueron el brazo armado del Cártel del Golfo, que tenía su sede de operaciones en Tamaulipas.
Pero el crecimiento de la distribución y del consumo de droga propició que los jefes del cártel enviaran a Nuevo León y a otros estados del Golfo, como Veracruz, Tabasco, Campeche y Quintana Roo, células zetas.
Esas células crecieron y terminaron por sentir que no necesitaban de sus jefes del Cártel del Golfo. Sobre todo cuando fue capturado y extraditado Osiel Cárdenas.
Y es que pocos entre los jefes Zetas aceptaban que el nuevo jefe fuera Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, alias “Tony Tormenta”, hermano y hombre de confianza de Osiel.
Frente a esa inconformidad, florecieron “El Lazca”, “El General” y “La Barbie”.
Y su confrontación con sus antiguos jefes del Golfo terminó uniéndolos a los intereses de otro cártel, el de los Beltrán Leyva, enfrentado a su vez con el Cártel de Sinaloa comandado por Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Y bajo esa nueva alianza de Los Zetas con los Beltrán Leyva y de “El Chapo” con el Cártel del Golfo, se da la reciente ola de capturas y ejecuciones en las que la orden de mando sería acabar con Los Zetas y los Beltrán Leyva.
De ahí que Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”, lanzara una contraofensiva ante lo que consideraba una temporada de caza de Zetas. Sobre todo cuando capturaron a su sobrino en Tabasco y a su contador, el hombre de los dineros.
Sólo bajo esta óptica puede entenderse que una entidad como Tamaulipas, disputada por el Golfo y Los Zetas, viva hoy un crimen político, el del candidato del partido en el poder y virtual futuro gobernador.
Para significar lo que se considera un combate desigual contra los cárteles, lo que los mismos criminales estiman que es un ensañamiento aniquilador contra Los Zetas y un favoritismo hacia El Golfo y “El Chapo”.
Y si se confirmara la tesis de que Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”, o cualquier otro alto jefe Zeta, ya está bajo custodia federal y que de un momento a otro sería presentado, la historia apenas empieza.
30 06 10
1 07 10
Cd. Victoria, México (1 julio 2010).- La emboscada donde el lunes fueron asesinados el candidato priista Rodolfo Torre Cantú al Gobierno de Tamaulipas y sus colaboradores fue ejecutada con precisión por sicarios disfrazados de marinos, que contaban con información privilegiada.
Fuentes cercanas a la investigación que llevan a cabo la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas y la PGR refieren que los sicarios iban por Torre y, por ello, no se preocuparon por rematar a quienes sólo resultaron heridos.
De acuerdo con testigos que sobrevivieron al atentado, los asesinos utilizaron cuatro vehículos: Una camioneta con la que obligaron a reducir la velocidad del convoy del candidato, dos más para perpetrar el ataque y un tráiler para cerrar el paso en la carretera.
Conforme a las versiones, poco después de las 10:00 horas, Torre; su cuñado Enrique de la Garza Montoto; su secretario particular, Enrique Blackmore, y su secretario privado, Alejandro Martínez, salieron de la casa del candidato en Residencial Campestre rumbo al Aeropuerto Pedro José Méndez.
El trayecto de aproximadamente 20 kilómetros sería cubierto en unos 15 minutos para abordar el avión que llevaría al candidato a Matamoros, donde tendría un cierre de campaña y una reunión privada con medios de comunicación, y luego, a las 16:00 horas, encabezaría un mitin de cierre de campaña en el municipio de Valle Hermoso.
Poco antes de llegar al kilómetro 6.5 de la carretera Victoria-Soto La Marina, frente al Parque Científico y Tecnológico, el convoy del candidato dio alcance a una camioneta que circulaba a baja velocidad.
Metros más adelante, un tráiler se incorporó a la carretera cerrando el camino.
La camioneta que regulaba la velocidad del convoy frenó de golpe y el vehículo en que viajaba Torre se impactó contra ella y quedó detenido.
La Tahoe donde viajaban los escoltas evitó chocar la camioneta del candidato, quedando a la izquierda de ésta.
En ese momento, por detrás llegaron dos camionetas clonadas como si fueran de la Marina, se apostaron a los costados del convoy ya detenido de Torre y, de ellas, descendieron los presuntos infantes.
Los guardaespaldas del candidato, al creerlos marinos, bajaron de su vehículo para informarles a quién custodiaban.
En la declaración ministerial se asienta que, entonces, el candidato decidió bajar de su camioneta junto con Enrique Blackmore, su chofer y dos escoltas más.
Al instante, los sicarios disfrazados así como los de la camioneta pantalla comenzaron a disparar directamente sobre Torre y el resto de la comitiva.
El candidato cayó de bruces mortalmente herido con parte del cuerpo fuera de la cinta asfáltica.
Otros miembros de su equipo también fueron abatidos y por lo menos tres más fueron baleados a bordo de los vehículos. Luego descendieron de ellos mal heridos.
Según diversas versiones, en la escena del crimen se encontraron entre 80 y 120 casquillos de distintos calibres.
El atentado se llevó a cabo en una carretera donde la seguridad corresponde a la Policía Federal.
En ese lugar hay terraplenes que posibilitan estacionarse a un camión a la vera de la carretera sin estorbar el tráfico.
El tramo tiene, además, acceso rápido a dos periféricos que conectan con salidas a Tampico, Matamoros, El Mante, Monterrey y San Luis Potosí.
La Procuraduría del Estado anunció anoche que fueron localizados tres vehículos presuntamente relacionados con la emboscada, sin especificar detalles de las unidades. (EL NORTE)
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